El Mudo Habla - Alvaro Noboa Ponton

miércoles, noviembre 01, 2006

El juguete más caro

Francisco Chérrez Tamayo / El Mercurio

Un aspirante a la presidencia cansado de comprar conciencias, trata ahora de comprar el único juguete que no pudo obtener para satisfacer sus caprichos de niño sobreprotegido. Hastiado y aburrido de sus tantos otros juguetes como carros, aviones, barcos, etc. adquiridos gracias a la usurpación de las herencias a sus hermanos (según dicen las "malas lenguas"), hoy trata de comprar a cualquier precio el poder de nuestra Nación. Habrá que recordarle a este "señorito" que para sacarle a nuestro país del hambre, la miseria, el analfabetismo, la insalubridad, la migración, etc. no necesitamos de su caridad, de una funda de harina, de una silla de ruedas, o de una camiseta; peor de su incongruente demagogia, resumida en burdas y raídas frases que con mucha dificultad puede articular: "pan, techo, empleo y salud para todos", o "te conozco bacalao, aunque vengas disfrazado". El país necesita de un plan de gobierno serio y bien estructurado, factible de llevarlo a la práctica, de una profunda transformación moral, ética y socio política. Qué pena que se nos quiera seguir engañando, con una Biblia bajo el sobaco, con falacias y actitudes histriónicas que representan un insulto y una ofensa sobre todo para los pobres y desposeídos de nuestra nación, que lamentablemente en muchos casos llevados de la ignorancia, su miseria y la desesperación creen en este baratillo de ofertas.

Dicen los entendidos que son más de 10 años que anda tras este objetivo, y que aproximadamente lleva ya gastado cerca de 30 millones de dólares, buscando en satisfacer este capricho; su falta de escrúpulos y necedad, le hacen persistir en su intento por conseguir este preciado juguete; es por eso que llevado de su impaciencia y de su narcicismo ego centrista, a sus millonarios gastos les ha sumado una serie de discursos discordantes, paupérrimos, mal hilvanados, y faltos de coherencia, que nos hacen ver a leguas la tremenda distancia que existe entre este candidato y un verdadero estadista. De nosotros depende que este supuesto omnímodo personaje no haga la adquisición de su vida, y que la Patria pueda seguir sobreviviendo con sacrificio, pero con dignidad. Que pena y que lástima daría que se lleguen a adquirir los poderes del estado, de esta manera. Invoquemos a Santa Claus, a los reyes magos, a papá Noel, o al mismo "Niñito Dios" (cualquiera sea el que nos deja los juguetes), que al menos por esta Navidad no le brinde este juguete tan caro a esta "eminencia".