El Mudo Habla - Alvaro Noboa Ponton

domingo, octubre 29, 2006

Adiós LFC

Por Orlando Pérez / HOY

A todos nos llega la hora, pero usted se atrasó demasiado y con ello
hizo mucho daño al Ecuador y a usted mismo. ¿Hizo falta quedar en
cuarto puesto en las elecciones para diputado en Guayas y darse cuenta
que su momento ya pasó? No creo, pero es de tal terquedad que ni por
estos sufragios reconocerá que debe refugiarse en sus nostalgias de
señor del gran poder.

Sabe una cosa: la historia está llena de hitos clave y en esos los
hombres y mujeres nos definimos, trascendemos, nos sobrepasamos a
nosotros mismos. Y usted tuvo uno solo cuando como presidente se
impuso, por encima de la ley y el respeto a los derechos humanos, hace
ya 20 años. Eso le significó considerarse un prodigio de político para
hacer todo no en función del interés público, pero los tiempos han
cambiado. La política ya no es lo que era y tampoco los electores son
los mismos, con lo cual no quiero decir que sean mejores o peores,
pero con usted ya nada será igual. Uno cosecha lo que siembra.

Sus odios personales impidieron un ejercicio democrático en su
partido, en las relaciones con el resto de líderes políticos y con la
prensa. Usted no es un político contemporáneo, es un rezago de la
vieja política revanchista, personalista y caudillista. Por eso no
transparenta sus postulados, solo hace públicos sus rencores. Por eso
no ejerce consensos, solo impone sus consignas. Por eso no facilita el
diálogo, requiere de parlantes como cierto comentarista deportivo que
le acompaña a todas partes para reproducir sus imprecaciones.

El Ecuador no tiene nada que agradecerle por su manejo político, al
contrario: usted sí nos debe rendir cuentas de todas sus actuaciones
para saldar cuentas con la historia. Nos debería contar cómo impuso a
los presidentes de turno sus caprichos. Cuéntenos por favor cuántas
llamadas hizo a los ministros de Economía para amenazarles si no
transferían recursos a los municipios a los cuales usted quería
beneficiar por puro interés político. Ojalá haga un recuento de
cuántos políticos honestos cayeron en desgracia por haberle criticado.
¿Qué pasará con Pascual del Cioppo que se ha convertido en su
contradictor directo? ¿Sobrevivirá en el partido o le esperan días
amargos?

Claro que con su retiro no estaremos mejor, ya tiene un heredero
millonario que cuenta con su venia para seguir haciendo del Ecuador un
espacio para los negocios y no para el bienestar colectivo. Por
decencia pública, en su retiro, debería implorar para que Álvaro Noboa
no llegue a la Presidencia y nos arruine la existencia.

Retírese por favor sin venganzas y permítanos construir la patria que
necesitamos todas las nuevas generaciones de gente honesta, buena,
productiva, inteligente, generosa y saludable que quiere una
democracia plena.