Correa lidera sondeo electoral Ecuador, OEA vigila
Viernes 24 de Noviembre, 2006 3:21 GMT
Por Alexandra Valencia y Carlos Andrade García
QUITO (Reuters) - El nacionalista Rafael Correa superó al magnate Alvaro Noboa en la carrera hacia la presidencia de Ecuador según un sondeo divulgado a dos días del balotaje, mientras la OEA los llamó a esperar datos oficiales antes proclamar una victoria para evitar un caos social.
La encuesta de la firma Cedatos-Gallup mostró a Correa, un admirador del presidente venezolano Hugo Chávez que asusta a los mercados con su promesa de renegociar la deuda externa, con un 52 por ciento de los votos válidos.
En tanto, Noboa, un empresario bananero de 56 años que es uno de los hombres más ricos de Latinoamérica, acaparó el 48 por ciento de las preferencias, conforme al sondeo realizado entre el martes y jueves y que contempla un margen de error de más/menos 3 puntos porcentuales.
Sin embargo, un 17 por ciento de los encuestados, que representa cerca de 1,5 millones de electores, aún se mostró indeciso, lo que deja en sus manos el resultado de un comicio que podría definirse por un pequeño margen, atizando las tensiones entre los postulantes y sus seguidores.
Esta es la primera vez que Correa lidera un sondeo preelectoral. Su victoria sumaría a Ecuador al club de países latinoamericanos críticos de Washington que lidera Venezuela.
Pero, según analistas, las encuestas en Ecuador no son por completo confiables debido a la existencia de un voto oculto que no registran. El escrutinio oficial recién finalizaría entre martes y miércoles próximo.
"Históricamente, en el Ecuador, estos indecisos se pronuncian en las últimas 24 horas," dijo a Reuters Alexie Páez, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
"La desconfianza en el régimen político es tan alta que los indecisos y el voto nulo y blanco será alto," agregó.
Para ganarse a los ecuatorianos que aún no definieron su voto para el balotaje del domingo, Noboa y Correa cerraron el jueves sus campañas con una lluvia de críticas cruzadas y promesas de sacar adelante a uno de los países más inestables de la región, que tuvo siete presidentes en una década.
TEMOR A INESTABILIDAD
La alta temperatura de la campaña electoral preocupó a la Iglesia Católica, que teme una reacción popular si no surge un claro vencedor de las urnas.
En tanto, una misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) reiteró su llamado a los postulantes a esperar con cautela y orden el conteo de votos y evitar clamar una victoria basado en las encuestas a boca de urna o sistemas de conteo rápido instrumentado por medios locales.
"¿Quién se pudiese proclamar vencedor sin el resultado definitivo? Eso tiene un gran signo de interrogación. Es como un espada de Damocles (...) Lo mejor es que cada cual espere el veredicto definitivo," dijo
"Están las condiciones dadas para que el Ecuador tenga una elección no solo sería, sino tranquila," aseguró.
El viernes, el diferencial entre la tasa de interés del bono global de Ecuador y el título comparable del Tesoro de Estados Unidos se incrementó en 10 puntos básicos, de acuerdo con el J.P. Morgan's Emerging Bonds Market Index Plus .
El diferencial mide la opinión del mercado sobre las probabilidades de un país de incumplir en el pago de su deuda. Ecuador es considerado como uno de los emisores de deuda más riesgosos de Latinoamérica.
"No hay liquidez hoy en el mercado y los tenedores de bonos están fijos en sus posiciones. Sólo pueden esperar hasta después de la elección," dijo Gianfranco Bertozzi, un analista de Lehman Brothers en Nueva York.
CAMBIO DE TENDENCIA
Correa, un ex profesor universitario de 43 años que saltó a la fama como ministro de Economía del saliente presidente Alfredo Palacio cosecha simpatías entre la clase media, que aplaude su perfil nacionalista y sus promesas de usar el dinero del pago de la deuda externa para planes sociales.
En tanto, el discurso populista y paternalista de Noboa, que cerró sus actos de campaña regalando desde sillas de ruedas hasta dinero en efectivo, caló entre los pobres, que confían en sus promesas de más viviendas y empleos.
El sondeo de Cedatos-Gallup fue realizado a unas 4.450 personas. En uno similar realizado la semana pasada, Correa aparecía con un 48 por ciento de las preferencias, en tanto que Noboa sumaba un 52 por ciento.
Noboa obtuvo el 26,8 por ciento de los votos válidos en la primera ronda electoral del 15 de octubre, contra un 22,8 por ciento de Correa.
Correa acusó a Noboa de explotar niños en sus haciendas, de evadir impuestos y de querer convertir a Ecuador en un "negocio personal," lo que Noboa no se cansó de desmentir y rebatir advirtiendo que un triunfo de su adversario sumiría al país en una aventura comunista.
Además, el líder nacionalista ha arremetido contra las autoridades electorales y medios de comunicación acusándolos de supuestamente tramar un fraude.
Ecuador vio desplomarse a tres presidentes electos y asumir a cuatro mandatarios interinos en la última década en medio de revueltas populares alimentadas por promesas no cumplidas y planes económicos que no lograron combatir la pobreza que afecta al 60 por ciento de los 13 millones de ecuatorianos.
(Con la colaboración de Carlos Andrade y Alonso Soto en Quito y de Sandra Morales en México)
Por Alexandra Valencia y Carlos Andrade García
QUITO (Reuters) - El nacionalista Rafael Correa superó al magnate Alvaro Noboa en la carrera hacia la presidencia de Ecuador según un sondeo divulgado a dos días del balotaje, mientras la OEA los llamó a esperar datos oficiales antes proclamar una victoria para evitar un caos social.
La encuesta de la firma Cedatos-Gallup mostró a Correa, un admirador del presidente venezolano Hugo Chávez que asusta a los mercados con su promesa de renegociar la deuda externa, con un 52 por ciento de los votos válidos.
En tanto, Noboa, un empresario bananero de 56 años que es uno de los hombres más ricos de Latinoamérica, acaparó el 48 por ciento de las preferencias, conforme al sondeo realizado entre el martes y jueves y que contempla un margen de error de más/menos 3 puntos porcentuales.
Sin embargo, un 17 por ciento de los encuestados, que representa cerca de 1,5 millones de electores, aún se mostró indeciso, lo que deja en sus manos el resultado de un comicio que podría definirse por un pequeño margen, atizando las tensiones entre los postulantes y sus seguidores.
Esta es la primera vez que Correa lidera un sondeo preelectoral. Su victoria sumaría a Ecuador al club de países latinoamericanos críticos de Washington que lidera Venezuela.
Pero, según analistas, las encuestas en Ecuador no son por completo confiables debido a la existencia de un voto oculto que no registran. El escrutinio oficial recién finalizaría entre martes y miércoles próximo.
"Históricamente, en el Ecuador, estos indecisos se pronuncian en las últimas 24 horas," dijo a Reuters Alexie Páez, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
"La desconfianza en el régimen político es tan alta que los indecisos y el voto nulo y blanco será alto," agregó.
Para ganarse a los ecuatorianos que aún no definieron su voto para el balotaje del domingo, Noboa y Correa cerraron el jueves sus campañas con una lluvia de críticas cruzadas y promesas de sacar adelante a uno de los países más inestables de la región, que tuvo siete presidentes en una década.
TEMOR A INESTABILIDAD
La alta temperatura de la campaña electoral preocupó a la Iglesia Católica, que teme una reacción popular si no surge un claro vencedor de las urnas.
En tanto, una misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) reiteró su llamado a los postulantes a esperar con cautela y orden el conteo de votos y evitar clamar una victoria basado en las encuestas a boca de urna o sistemas de conteo rápido instrumentado por medios locales.
"¿Quién se pudiese proclamar vencedor sin el resultado definitivo? Eso tiene un gran signo de interrogación. Es como un espada de Damocles (...) Lo mejor es que cada cual espere el veredicto definitivo," dijo
"Están las condiciones dadas para que el Ecuador tenga una elección no solo sería, sino tranquila," aseguró.
El viernes, el diferencial entre la tasa de interés del bono global de Ecuador y el título comparable del Tesoro de Estados Unidos se incrementó en 10 puntos básicos, de acuerdo con el J.P. Morgan's Emerging Bonds Market Index Plus .
El diferencial mide la opinión del mercado sobre las probabilidades de un país de incumplir en el pago de su deuda. Ecuador es considerado como uno de los emisores de deuda más riesgosos de Latinoamérica.
"No hay liquidez hoy en el mercado y los tenedores de bonos están fijos en sus posiciones. Sólo pueden esperar hasta después de la elección," dijo Gianfranco Bertozzi, un analista de Lehman Brothers en Nueva York.
CAMBIO DE TENDENCIA
Correa, un ex profesor universitario de 43 años que saltó a la fama como ministro de Economía del saliente presidente Alfredo Palacio cosecha simpatías entre la clase media, que aplaude su perfil nacionalista y sus promesas de usar el dinero del pago de la deuda externa para planes sociales.
En tanto, el discurso populista y paternalista de Noboa, que cerró sus actos de campaña regalando desde sillas de ruedas hasta dinero en efectivo, caló entre los pobres, que confían en sus promesas de más viviendas y empleos.
El sondeo de Cedatos-Gallup fue realizado a unas 4.450 personas. En uno similar realizado la semana pasada, Correa aparecía con un 48 por ciento de las preferencias, en tanto que Noboa sumaba un 52 por ciento.
Noboa obtuvo el 26,8 por ciento de los votos válidos en la primera ronda electoral del 15 de octubre, contra un 22,8 por ciento de Correa.
Correa acusó a Noboa de explotar niños en sus haciendas, de evadir impuestos y de querer convertir a Ecuador en un "negocio personal," lo que Noboa no se cansó de desmentir y rebatir advirtiendo que un triunfo de su adversario sumiría al país en una aventura comunista.
Además, el líder nacionalista ha arremetido contra las autoridades electorales y medios de comunicación acusándolos de supuestamente tramar un fraude.
Ecuador vio desplomarse a tres presidentes electos y asumir a cuatro mandatarios interinos en la última década en medio de revueltas populares alimentadas por promesas no cumplidas y planes económicos que no lograron combatir la pobreza que afecta al 60 por ciento de los 13 millones de ecuatorianos.
(Con la colaboración de Carlos Andrade y Alonso Soto en Quito y de Sandra Morales en México)
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8:13 a. m.
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